Insaciable

Lionel Messi se estrena en el Inter de Miami con un golazo de falta directa para darle el triunfo a su nuevo club sobre el Cruz Azul

No se cansa de hacer goles. Lionel Messi llegaba al Inter de Miami, como se suele decir cuando una estrella llega a una liga como la MLS, para 'retirarse'. Nada más lejos de la realidad, porque Lionel ha necesitado un partido para demostrar que su llegada a la liga estadounidense ha sido, cuanto menos, prematura. Aún tiene fútbol de sobra para dar.

La madrugada del 22 de julio era la fecha marcada en el calendario: el debut del astro argentino con su nuevo club. Su rival, el Cruz Azul mexicano, en un partido que fue muy igualado y que se encargó de desnivelar el mejor jugador del mundo, con un tanto espectacular de libre directo, de esos que tantas veces ha dejado por Europa.

En la jornada 1 de la Leagues Cup, mexicanos y estadounidenses se medían en busca de empezar el torneo con victoria, con el Atlanta United pendiente de lo que hacían sus dos rivales del grupo. Messi empezaba en el banquillo en el que serían su debut con su nuevo equipo. El Inter se adelantó gracias al tanto de Taylor a pase de Robinson justo antes del descanso (44'). Tras el inicio de la segunda parte, el 'Tata' Martino decidió dar entrada a sus dos nuevos fichajes para terminar de sentenciar el partido; sin embargo, Antuna se propuso aguar la fiesta y niveló el partido a los 65' de partido. Fue entonces cuando comenzaría el show de Messi, con el juego al que tan bien nos tiene acostumbrados el astro argentino, pero sin terminar de lograr el gol del triunfo. Finalmente, cuando ambos equipos firmaban el reparto de puntos, Messi puso el 1-2 final en el 94' con un perfecto disparo de falta al que nada pudo hacer Andrés Gudiño. Fue así cómo enseño la estrella argentina su carta de presentación al fútbol estadounidense.

Tras su fallido regreso al FC Barcelona, Messi decidió aceptar el reto de probar suerte en Estados Unidos, enrolándose en el Inter de Miami. Su llegada al club americano dejó entrever que su ciclo está terminando, después de dos años muy complicados y lejos de su verdadero nivel en el Paris Saint-Germain. Pero Leo quiere su octavo balón de oro y ayudar a su nuevo equipo a salir de la delicada situación que se encuentra en liga, donde es colista y se encuentra muy lejos de los play-offs por el título.

Messi no llega solo, con él han llegado dos viejos conocidos de su etapa en Barcelona: Sergio Busquets y Jordi Alba, que asumieron el reto de acompañar al '10' en su nueva etapa. Ambos jugadores llegan tras terminar sus respectivos contratos con el FC Barcelona tras toda una vida al servicio de los culés.

Junto a ellos, suenan nombres del calibre de Andrés Iniesta, libre tras finalizar su contrato con el Vissel Kobe, o Luis Suárez, ahora en el Gremio. El Inter quiere que Leo esté como en casa y, para ello, pretende rodearlo de sus mejores aliados en aquel Barça campeón del triplete en 2015.

Proyecto a tener en cuenta de David Beckham al frente del Inter de Miami, con fichajes de gran renombre en el panorama del fútbol mundial y con su gran líder: Lionel Messi, que no se cansa de hacer goles y sigue con hambre de seguir consiguiendo hitos, ahora en un fútbol al que nos tiene menos acostumbrados. Lo ha ganado todo, pero le da igual, este jugador es insaciable.

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