Una historia aún por contar

Emulando al Leicester, el Girona se sitúa líder provisional de LaLiga tras siete jornadas disputadas

Los cuentos de hadas, en aspecto coloquial, pueden ser asociados a cualquier historia rocambolesca y extraordinaria; si esta descripción no se puede asociar a la proeza del Girona en este inicio de temporada, no sé a qué lo podemos asemejar. El cuadro gironí no despierta del sueño y esta semana, tras empate del FC Barcelona en Son Moix, se ha colocado como líder en solitario de LaLiga EA Sports 2023/24.

Lo más importante de entender en este cuento es que este hecho no es mera casualidad. El actual primer clasificado del torneo regular suma 19 de 21 puntos posibles, o lo que es lo mismo, seis victorias y un empate en siete partidos; habiendo logrado victorias de gran prestigio en estadios como el Ramón Sánchez-Pizjuán frente al Sevilla por 1-2 o en la tarde de ayer en el Estadio de la Cerámica frente al Villarreal con el mismo resultado. El equipo que ha logrado robarle dos puntos a este equipo fue la Real Sociedad en el Reale Arena, en un justo empate (1-1).

Probablemente si buscamos algún protagonista de esta historia, en Girona seguro que lo tienen claro: Míchel Sánchez. El capitán de este barco cogió al cuadro catalán en segunda división hace dos temporadas y, no solo lo ha devuelto a primera división, sino que ha logrado construir un bloque sólido, compacto y que cree que puede competirle a absolutamente cualquier equipo. Ya el año pasado logró pasar el examen del regreso a primera con un sobresaliente, hasta el punto de llegar a jugarse un puesto en Conference League en la última jornada en El Sadar frente a Osasuna. Entonces, fue el cuadro de Jagoba Arrasate el que se llevó el gato al agua.

También habría que hacerle una mención especial a Quique Cárcel. El director deportivo, que en una oda a la confianza y al romanticismo decidió dar el voto a favor a Míchel en aquel mes de noviembre de 2021, con el Girona en zona de descenso a Primera RFEF. Aquella apuesta ha llevado al equipo rojillo a lo que es hoy en día, si bien este pasado mes de verano tuvo que hacer una reestructuración tan necesaria como obligada. La gran puesta en escena del equipo de Míchel en primera división provocó la salida de jugadores importantes este verano como Taty Castellanos, Rodrigo Riquelme, Santi Bueno, Oriol Romeu o Javi Hernández; que han sido sustituidos por incorporaciones cuyo rendimiento está siendo inmediato: Daley Blind, Sávio Moreira, Artem Dovbyk y Eric García han caído de pie en el esquema de Míchel. Si a eso le sumas el haber logrado retener a piezas fundamentales en el puzzle del técnico como Gazzaniga, Couto o Yangel Herrera, el rodaje de este equipo es automático.

La gran sorpresa sobre el césped de Montilivi la está poniendo el ya mencionado Sávio Moreira, alias Savinho. El jugador cedido por el Troyes presume de una calidad y potencial de jugador top y está sabiendo liderar el ataque del Girona en este inicio de temporada. A eso le sumas los goles de Dovbyk, que está haciendo olvidar al Taty. Aquel que lo conozca de la liga ucraniana sabe que es un auténtico killer, que se está consolidando en una de las mejores ligas del mundo. 

Aunque es pronto para decirlo, cualquiera que ve esta proeza la asemeja a la realizada por el Leicester City en aquella temporada 2015/16, hace exactamente siete años. Aquel equipo de Claudio Ranieri de los Vardy, Mahrez, Kanté, Schmeichel y compañía sorprendió al mundo entero alzándose con la Premier League superando a rivales de la entidad del Manchester City, Arsenal, Liverpool, Chelsea, Tottenham, Manchester United y demás. Es el cuento de hadas, probablemente, mayor conocido en la historia del fútbol.

En España, en la historia reciente podemos hablar como proeza al Atlético de Madrid de 2014, aquel que fue campeón de liga por encima de los dos grandes colosos del fútbol español y finalista de la Champions League; ese equipo se quedó a escasos segundos de ser bicampeón aquella temporada y es el máximo precedente de hecho insólito que tenemos en el fútbol español.

Ahora el Girona sueña con emularlo. Es muy pronto para decir nada, obviamente, pero el tener la mitad del verdadero objetivo cumplido (que es la permanencia) tras siete jornadas es algo a tener en cuenta. La salvación está en unos 42 puntos (calculando hacia arriba) y el equipo de Míchel suma 19 en siete partidos. El fútbol es maravilloso por este tipo de historias, el Girona quiere soñar, quiere seguir con su cuento de hadas.