'Petrofútbol'

La llegada del dinero árabe atrae ya no solo a los futbolistas “retirados” sino también a la élite mundial 

Que el fútbol ya no lo mueve el sentimiento o el amor a este deporte lo sabemos todos. El dinero se ha convertido en el gran aliciente para un futbolista a la hora de escoger nuevo equipo. 

La llegada del dinero árabe es un nuevo ejemplo de cómo está evolucionando la sociedad futbolera. Si hace unos años asustaba el dinero procedente de China, prepárense porque Arabia Saudí llega con la intención de hacerse un hueco en la élite de fútbol mundial. Tras la épica victoria de su selección nacional en el debut de la pasada copa del mundo, en la que se impondría en la jornada inaugural a la posterior campeona Argentina por 1-2, los saudíes vieron en el fútbol una oportunidad para crecer.

Llámenlo atracción 'a golpe de talonario' pero la realidad es que los futbolistas se sienten atraídos por el cheque en blanco que ofrece el gobierno saudí. Curioso esto, los máximos mandatarios del país son los que negocian con los futbolistas y luego estos escogen equipo dentro de la competición.

El jugador que inició este nuevo proyecto fue nada más y nada menos que Cristiano Ronaldo, que tras abandonar a su querido Manchester United después del pasado Mundial de Qatar para firmar por el Al-Nassr. Fue el desencadenante de una auténtica revolución en el mundo del fútbol.

Tras el portugués, el pasado 4 de junio saltaba la noticia de que el actual balón oro, Karim Benzema, abandonaba el Real Madrid tras 14 temporadas para enfundarse los colores del Al-Ittihad, otro golpe de efecto.

Tras esta notica, Kanté, también rumbo al Al-Ittihad, y las ya cerradas incorporaciones de Koulibaly, Edouard Mendy o Rubén Neves ponen al fútbol saudí en el foco del panorama futbolístico. Los clubes más poderosos ya se han percatado de esto y temen la pérdida de sus estrellas (véase el caso de Bernardo Silva en el Manchester City o de Brozovic en el Inter).

Hace unos años, China fue el primer aviso de estas nuevas inversiones de los gobiernos en potenciar las ligas locales. Pudimos ver cómo jugadores como Óscar, entonces en el Chelsea, Ramires o Jackson Martínez ponían rumbo al país asiático por precios desorbitados, incluso muy por encima de sus propios valores de mercado.

El fútbol continúa evolucionando y los petrodólares vuelven a ser los protagonistas. Qatar fue la gran beneficiada con el Mundial de la vergüenza, ahora Arabia Saudí pretende potenciar su liga por la misma vía: rascándose el bolsillo.