Decadencia

Tras meses en el ostracismo, Isco reaparece con ganas de volver a sentirse futbolista

El fútbol da muchísimas vueltas, y si quieren un ejemplo les puedo dar uno de los que van cuesta abajo sin frenos. Si en 2018 nos dicen que Isco Alarcón estaría en pleno 2023 sin equipo desde hace meses, nadie lo hubiera creído.

Porque el malagueño lleva en paro desde el pasado mes de diciembre, cuando acordó con el Sevilla su salida a través de la rescisión de contrato del año y medio que aún le quedaba. Desde entonces, un intento fallido de probar suerte en el Union Berlín y nada más. Ahora, Isco aguarda una oferta para seguir jugando en la élite, a sus 31 años.

Lejos queda ya aquel Golden Boy del Málaga y cuyo fútbol llamó la atención de un Real Madrid que pagó 30 'kilos' en 2013 para llevárselo. Aquel fichaje fue redondo e Isco se convirtió en emblema absoluto de la entidad; 5 Champions League, 3 Ligas, 1 Copa del Rey, 3 Supercopas de Europa, 3 Supercopas de España y 4 Mundiales de Clubes ganó en el club merengue, casi nada.

El jugador que acabó con la 'BBC', pues sentó a Gareth Bale en el banquillo para unirse a Cristiano Ronaldo y Benzema en el ataque madridista. Fue titular en dos finales de Champions (2017 y 2018) y convocado como líder de la Selección Española para el Mundial de Rusia 2018, en el que fue la estrella, que poco tiempo después se apagaría sin volver a encenderse.

Dos entrenadores protagonistas en la historia de la gran decadencia de Isco como futbolista: Julen Lopetegui y Santiago Solari. El primero supo sacar su mejor versión tanto en la Selección como después en el Real Madrid; el segundo, que llega al Madrid tras la destitución del primero, es el que decide no contar con él. Solari optó por dejar de contar con un futbolista clave en la época gloriosa del equipo blanco en la última década y, de eso, no volvió a recuperarse el malagueño.

Llegó Zinedine Zidane, el entrenador de la etapa más importante del Real Madrid. Él había sacado un rendimiento excelso del malagueño y creía en él, que era recuperable. Jugó partidos de talla importante frente al PSG o el Manchester City, con gol incluido. Sin embargo, llegó la pandemia y el jugador se cuidó entre poco y nada. Llegó con sobrepeso y Zidane apenas contó con él en el último año y medio que dirigió el equipo.

Tendrá una última oportunidad para remontar el vuelo en el último año de su contrato: para sustituir a Zidane, Carlo Ancelotti regresa al Real Madrid seis temporadas después. Con él, Isco empezó a fraguarse un nombre en la historia de los blancos, pero Carlo sabía de los últimos tiempos del jugador en el equipo y apenas contó con él. Isco terminó contrato y su estatus había bajado muy considerablemente, pero su currículum le alababa a la hora de buscar un nuevo equipo.

Y así fue, y de la mano de su máximo valedor, una vez más: Julen Lopetegui convencía al malagueño para enrolarse en el proyecto del Sevilla. Un equipo Champions para volver a su mejor nivel. Sin embargo, todo fue un caos; el conjunto hispalense prescindió del técnico vasco a principios del mes de octubre, con el equipo en zona de descenso. Con Sampaoli, el futbolista no tuvo el mismo feeling y el equipo no mejoró, llegando al parón del Mundial en la zona roja.

Fue entonces cuando salta el bombazo: en plenas fiestas navideñas, el Sevilla anuncia la rescisión de contrato de Isco de mutuo acuerdo y el futbolista es libre para firmar por cualquier club como agente libre. La destitución de Lopetegui y la mala relación del jugador con el director deportivo, Monchi, terminan llevando la relación jugador-club a mal puerto. 

Con el jugador parado, se le presenta la opción de ir a Alemania, concretamente al Union Berlín en la que hubiese sido su primera experiencia en el extranjero. Sin embargo, las negociaciones se rompen debido a las diferencias en concretar algunos puntos del contrato, lo que termina con Isco como agente libre desde entonces.

Ahora Isco, en una entrevista para MARCA, quiso contar la verdad sobre los últimos meses, contando todo lo que le había ocurrido: sus últimos años en el Madrid, su polémica salida del Sevilla o su fracasado fichaje por el Union Berlín. Además de todo eso, quiso dejar claro que está listo para volver e intentar recuperar su carrera futbolística que, por el momento, sigue en decadencia.